¿Qué tienen en común el Chatbot Watson de IBM, Platón y William Isaacs (Director proyecto MIT “Dialogue”)? La importancia que le dan a la conversación, cada uno en su estilo.
¿Cuántas veces al día sustituyes una conversación por un email? Especialmente en esta época de trabajo híbrido es aún más habitual sustituir una conversación necesaria por un simple correo electrónico o mensaje de whatsapp.
Cada día se envían 320.000 millones de emails en el mundo, una cantidad creciente frente a la decreciente cantidad y calidad de las conversaciones, tanto en la empresa como en el ámbito personal.
Con los mensajes ganamos tiempo en el cortísimo plazo y, en muchas ocasiones según he observado, buscamos evitar confrontaciones. Con el email damos por buena la tarea de informar y hacemos un “check” mental.
La eficiencia de la gestión con los emails es indudable y muchas veces necesaria; sin embargo es tentador utilizar masivamente este medio evitando una conversación, aunque sea telefónica.
Cuando surge un problema en la empresa, hay una conversación que no ha tenido lugar.
La calidad de la red de conversaciones de una organización dice mucho de la cultura de la misma (P.Drucker). Todos somos creadores de la cultura empresarial. Los directivos tienen más posibilidades de potenciar esa cultura, sin embargo cada empleado es 100% responsable de la calidad de las conversaciones y las temáticas que fomentamos (rumores, reclamos, construcción, destrucción…).
Las conversaciones son la base de la cultura empresarial y la clave para la confianza en los equipos.
Cada conversación es una oportunidad para construir, crecer y aprender.
Relato personal: en mi primera época en Adecco, tuve el hábito de mantener conversaciones fuera de la oficina, dando un paseo. Me funcionó muy bien, el contexto del paseo favorece la apertura de la conversación, es saludable y nos obligábamos a no tener que sacar el ppt o el Excel. Recomiendo esta práctica , incluso en reuniones grupales (famosas “Walking meetings”) aunque cierto es que “no llueve a gusto de todos” (algunos me dijeron que al principio les pareció un poco friki, pero después les gustó esa costumbre) . Fue un hábito de encuentros interesantes, coincidiendo con el buen clima de Madrid. Fui teniendo conversaciones necesarias con mi equipo, comprendiendo los contextos, el negocio, las personas…
En los talleres de Liderazgo creativo que yo mismo implanto, observo la necesidad que existe de utilizar la conversación , no para ganar, sino para construir, donde:
En una conversación es más importante la confianza que el ingenio
F. Rochefoucauld
Sin el ánimo de ser exhaustivo, he diseñado un esquema con las principales conversaciones de un mando y alguna de las claves, las cuales coinciden casi plenamente con las conversaciones de cualquier profesional.